Estoy cansado. De muchas cosas.
- Estoy cansado de estar solo. En cuanto a las mujeres, claro. Porque amigos tengo y los aprecio y cuido mucho. Pero en el amor.. nada. Parece una broma: todas las minas que me dan bola viven a más de 1 hora de viaje (o mucho más inclusive). Y todas las que conozco que viven más cerca, o no me dan bola, o no me gustan, o no se qué caraho pasa que sigo solo. Pero las pruebas no mienten. Estoy S-O-L-O. Y no me gusta.
- Estoy cansado de los periodistas hablando del mundial. Me encanta el fútbol y miro todos los partidos del mundial que puedo (exceptuando los de las 10 AM.. es muy temprano :P) pero me tienen las bolas soberanamente infladas estos tipos que están todo el santo día hablando del mundial y sobre todo de Argentina. Ya no saben qué huevada decir. Les cortaría la cabeza a todos por ser tan hinchapelotas. Son una plaga que infecta la televisión y la radio a tal punto que me es absolutamente intolerable. (Sí, estos tipos han sacado de mí la parte más intolerante, violenta y destructiva que tengo. Y no sale muy seguido. Generalmente hay que hacer mucho para lograr sacarme esa parte.)
- Estoy cansado de la facultad. Ya sé que falta poco para las vacaciones de invierno y que mañana mismo se termina el mayor esfuerzo de este cuatrimestre, pero estoy tan pero tan cansado que ni yo me lo creo. Y lo peor es que no tengo motivo alguno para estar cansado. Me parece que en realidad lo que tengo es desgano.
- Estoy cansado de que me trates como si fuera boludo. No soy lo que creés que soy. Pero te sigo hablando igual porque yo tuve la 'culpa' de que pienses así y voy a hacer que cambies de opinión. Recién ahí me vas a conocer realmente. Podré ser muchas cosas, pero boludo, eso sí que no. Pero sabés que es lo peor? Que sabés que no soy boludo. Y sin embargo, seguís pretendiendo que lo soy porque no te contesto lo que me decís. Debo decirte algo: cuando es posible, soy de contestar con hechos en lugar de palabras. Las palabras, por ejemplo las tuyas, se las lleva el viento. Los hechos quedan, y no se discuten. Ahora no puedo contestarte con hechos que te harán callar, pero en cuanto pueda, no voy a perder el tiempo. Vas a tener que tragarte todas y cada una de tus palabras. Y me vas a tener el debido respeto que no me estás teniendo. Ves cómo me cansaste? Normalmente cuando alguien me trata así lo ignoro, pero fuiste demasiado lejos. Intentar humillarme en público es algo que no voy a tolerar. Te ignoraría, pero te metiste con mi ego. Y mirá que mi ego es chico, eh. Eso sí, es chico, pero cuando se siente atacado, no perdona. Por lo tanto no puedo ignorarte. Hay algo que me impulsa a seguir tolerando que sigas hablando, y es la venganza que voy a tomar. No, no es una amenaza. Es amor propio. Tengo mucha paciencia, pero cuando se me agota, me genera esto. Venganza, venganza y venganza.
Rich lo ha dicho a las 3:05 a. m.
|